En una entrevista de más de hora y media con Nación Pádel, conversamos con Fabián Parolin sobre diversos aspectos de su vida, del pádel nacional e internacional. A lo largo de un recorrido personal de más de 30 años, incluimos sus comienzos, su llegada a Chile, el Club del Bosque, la FEPACHI y lo que se viene a futuro, descubrimos los desafíos superados en las distintas etapas de su carrera. Fabián es uno de los personajes más importantes y, por qué no decirlo, más polémicos del pádel nacional.
En esta segunda parte conoceremos su incursión en el aspecto organizativo de pádel chileno, la presidencia en FEPACHI, los desafíos enfrentados por liderarla. Su visión del futuro en el pádel nacional e internacional y su interés de construir formación de calidad en el país.
La FEPACHI
Nación Pádel: ¿Cómo llegas a la Federación de Pádel de Chile (FEPACHI)?
Fabián Parolin: En ese momento (2008), la Federación de Pádel en Chile no existía realmente; había una especie de federación dirigida por unas pocas personas que solo lograban autorizaciones para competiciones internacionales, pero no generaban actividades significativas. Con la expansión de la Federación Internacional y sus nuevas exigencias, el responsable de la Federación nos indicó que no podía seguir al frente, y me tocó asumir el liderazgo. Mi experiencia previa en la Federación de Pádel de Mendoza y en la Federación Argentina, colaborando en el desarrollo de categorías menores, me fue de gran utilidad.
Con un grupo de amigos apasionados y conocedores del deporte, quienes tenían experiencia en otras organizaciones deportivas internacionales, fundamos la primera federación oficial de pádel en Chile, reconocida legalmente por la Federación Internacional de Pádel. Inicialmente la establecimos como una asociación privada, lo cual es un derecho dentro de la Federación Internacional, y con el tiempo, transformamos esta asociación en una federación reconocida por el Instituto Nacional del Deporte (IND). Hoy, estamos completamente reconocidos tanto por el gobierno de Chile como a nivel internacional.
NP: ¿Cómo evalúas la evolución de este proyecto desde sus inicios hasta la actualidad y cómo lo proyectas hacia el futuro?
Fabián Parolin: Desde que decidí involucrarme en la federación y en los proyectos del Pádel, mi objetivo siempre fue claro. Luego de años en Chile, noté que, a diferencia de otros países sudamericanos, la estructura económica y comercial de Chile, muy al estilo americano, brindaba un potencial enorme para desarrollar uno de los mejores circuitos de pádel a nivel internacional. Imaginé un circuito profesional de primer nivel en Chile, atrayendo jugadores de otros países, similar a lo que ocurrió durante años con Argentina, que era el único circuito disponible antes del de España.
Fabián Parolin: Hoy estamos muy cerca de ese objetivo. Recientemente, en la primera fecha del año de la FIP, fue increíble, como lo comentaron los jugadores argentinos. Vino la pareja número uno de Argentina. No solo participaron jugadores del circuito mundial Premier, sino también las mejores parejas de Argentina, que compitieron por puntos, dinero y más.
Ahora, en el segundo torneo FIP del año en Santiago, ya tenemos parejas de Inglaterra y España contactándonos para participar. Esto muestra que Chile se ha posicionado en el radar de muchos jugadores profesionales.
Además, en el mundo hay solo nueve torneos P1, y nosotros ya tenemos uno asegurado en Chile, similar a los Masters 1000 en tenis. Esto garantiza que siempre tendremos tres parejas chilenas en el torneo gracias a los Wild Cards, tanto en el cuadro masculino como femenino.
Esta ventaja es única y no la tienen otros países como Brasil. Permite a nuestros jugadores tener un roce internacional que es crucial. Por ejemplo, en el Chile Open, los jugadores locales tienen la posibilidad de competir contra figuras top como Alcaraz o Nadal gracias a los Wild Cards. Esto les da la oportunidad de subir su nivel sin necesidad de acumular puntos intensamente.
Es un privilegio que a veces pasa desapercibido, pero es más que solo ver a las mejores parejas del mundo compitiendo. Es una oportunidad para nuestros jugadores de mejorar y aproximarse a ese nivel de competencia. Además, la base de nuestra pirámide está en los menores. Nuestro enfoque no solo está en el circuito profesional sino también en fortalecer la base.
Este año esperamos romper récords en participación en los circuitos de menores, gracias a un mes de pretemporada intensa con más de 100 niños de todo el país participando diariamente en entrenamientos. Esto es crucial, porque si tienes una base sólida y un tope destacado, todo lo demás se desarrolla naturalmente.
NP: Hablando del futuro y de los niños que se están formando, ¿cómo proyectas que alcancen el nivel profesional que mencionas?¿Cómo es el proceso en esta brecha de edad? ¿Se están generando instancias que permitan su crecimiento progresivo?
Fabián Parolin: Como en cualquier deporte en el pádel es fundamental tener mucho cuidado con los menores. Deben vivir su etapa de formación adecuadamente y no saltar prematuramente a niveles de exigencia más altos, incluso si tienen un talento destacado. La Federación Internacional, por ejemplo, prohíbe que los menores de 16 años compitan a nivel profesional. Esto se debe a que las grandes frustraciones a esa edad pueden llevar a que abandonen el deporte. Por lo tanto, es crucial que los menores sigan su proceso de desarrollo con paciencia.
Estamos comprometidos en buscar alternativas para aumentar la competencia entre los menores. Recientemente se aprobó un proyecto, presentado por varios países de América, que consistirá en un circuito para menores en tres sedes distintas del continente. Este año ya hemos licitado una sede. En este circuito, dos parejas por categoría de menores participarán, pero lo esencial no es solo la competencia. Los jóvenes viajarán, por ejemplo, a Argentina, donde entrenarán con jugadores y entrenadores locales y de otros países antes del torneo. Esto promueve una integración y un aprendizaje sobre cómo otros países manejan la formación de sus jóvenes, culminando con la competencia, que es una consecuencia de la experiencia previa.
Entonces, será una integración y una oportunidad para experimentar y observar cómo trabajan los menores de otros países y las diferencias que existen. Y después culmina con la competencia, que es una consecuencia de toda la experiencia previa. Este es un proyecto que se realizó aquí para tratar de no quedarnos atrás. Tenemos un problema grave, que a veces la gente habla de internacionalizar y demás, pero tenemos un problema grave que algunos no ven o no se toman el trabajo de observar. En Europa, viajar de Grecia a España dura entre 45 minutos y una hora de vuelo, con un costo de entre 50 y 100 euros.
Fabián Parolin: Dentro de Chile, tenemos vuelos de hasta 6 horas, como de Punta Arenas a Arica, lo que representa una locura en términos de distancias y costos. Viajar dentro de Chile es más caro que en cualquier lugar de Europa. Imagínate lo que significa para nosotros tener que ir a Brasil; ir allí nos cuesta casi lo mismo que ir a México. Viajar a Argentina puede ser lo más económico, pero ir a Paraguay es extremadamente caro. Movernos dentro de nuestro continente es muy costoso, una dificultad que los europeos no tienen. Ellos pueden organizar un viaje y una competencia en cuestión de minutos y viajar por un día.
Por lo tanto, todo lo que hacemos implica un costo muy elevado y un gran sacrificio. El apoyo de los padres es fundamental, y hoy creo que existe. Por estas razones, el pádel en Sudamérica puede ser muy costoso. Estamos hablando de que se deben gastar 300 mil pesos para participar en un torneo selectivo nacional. Y, además, no podemos excluir a la gente de Iquique o a la de Punta Arenas, lo que implica dos días completos de viaje, uno para ir y otro para volver, aumentando significativamente los costos.
Hoy hemos buscado puntos estratégicos. Lamentablemente, este año no podremos estar en Punta Arenas, a diferencia del año pasado. No podemos estar porque los clubes allí son muy pequeños y no nos proporcionan la infraestructura necesaria. La organización de un evento como este requiere, como mínimo, entre 8 a 10 canchas. Por eso, buscamos sedes que cumplan con estas condiciones y nos esforzamos por estar estratégicamente distribuidos. Así es como manejamos la situación. Por ejemplo, hemos centralizado más fechas en Santiago y Viña del Mar porque, en términos prácticos, ir del aeropuerto de Santiago a Viña del Mar cuesta lo mismo que ir a un hotel en el centro de Santiago, tanto en precio como en tiempo.
¿Y qué ocurre? En Viña del Mar se reducen considerablemente los costos para los jugadores y la organización de torneos. Si la mayoría de eventos de Santiago se realizan en Viña, donde creo que tenemos cuatro, esto proporciona a la gente más opciones de viaje. Intentamos programar solo una fecha en la zona sur y otra en la zona norte, entre otras, para no aumentar demasiado los costos para los menores.
NP: En el transcurso de tu carrera, ¿podrías compartir alguna anécdota o momento decisivo que te motivara a seguir adelante a pesar de los obstáculos? ¿Hubo algún momento en el que consideraste renunciar o regresar a Argentina?
Fabián Parolin: La verdad, soy bastante obstinado en alcanzar mis objetivos sean de pádel o no. Cuando me propongo algo, me esfuerzo al máximo. Siempre tuve claro que quería triunfar aquí en Chile y alcanzar el puesto número uno del país, lo cual logré bastante rápido. Además, siempre quise dejar una huella importante en el pádel chileno. Incluso después de muchos años, cuando comenzamos con la federación, no flaqueé.
Hubo un momento de quiebre en el país debido a las diferentes visiones entre los jugadores. Algunos no estaban dispuestos a que el pádel se jugara a nivel nacional y preferían que se centralizara en Santiago. Esto generó conflictos con la federación, pero esos jugadores están con nosotros nuevamente. Mi visión siempre fue clara: si quería que el pádel en Chile creciera, debía integrar todas las regiones. Chile es un país centralizado donde todo pasa por Santiago, a diferencia de Argentina que es más federal.
En un momento crítico, enfrentamos juicios hasta en el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) por un conflicto a nivel internacional que no era específico de Chile, sino que involucraba a varios países y a la Federación Internacional. Un grupo opositor intentó que nuestra federación, la FEPACHI, fuera desafiliada de la FIP. Al final, el TAS nos reconoció, lo que nos fortaleció significativamente. Este reconocimiento es crucial porque el TAS está por encima de las decisiones gubernamentales de los países, y las federaciones son independientes de los gobiernos.
Nunca hemos recibido fondos gubernamentales. Nos financiamos a través de proyectos deportivos y somos autosustentables. Ese momento fue desgastante y me hizo cuestionar por qué invertía tanto tiempo y dinero en algo que no me sustentaba económicamente. Sin embargo, tenía un objetivo claro y gracias al apoyo de mis amigos que me incentivaron a seguir adelante, hoy estamos en una posición privilegiada. Actualmente, tenemos aliados como Acción Total, nuestro socio oficial, que maneja todos los contratos y eventos de la federación.
Fabián Parolin: Hoy podemos decir que somos una potencia en América en gestión deportiva; en mayo, organizaremos un Premier Padel en el Movistar Arena, lo cual es un logro significativo, y tenemos nueve torneos FIP RICE programados. A nivel de menores, hemos desarrollado un circuito con seis fechas que ha atraído a participantes de todo el país. A pesar de la falta de cultura deportiva y apoyo gubernamental en Chile, hemos logrado un respeto considerable en el ámbito internacional del pádel.
Pádel en el mundo: La visión de Fabián Parolin
NP: En el pádel, es notable la simetría en términos de participación entre hombres y mujeres, un fenómeno poco común en otros deportes. ¿Cómo interpretas esta característica? ¿Cuál es tu visión sobre la participación de las mujeres en el pádel y su actuación en términos competitivos? ¿Crees que hay diferencias significativas en cómo compiten?
Fabián Parolin: El tema de la mujer en el deporte, en estos países, es extremadamente complicado, de hecho, la gran crisis que enfrenta hoy el pádel a nivel mundial es el pádel femenino. ¿Por qué? Porque el pádel femenino es muy costoso. Las jugadoras dedicadas a esta actividad, a menudo, en muchos contextos culturales, tienen distintas prioridades. Y competir significa sacrificar fines de semana enteros.
Competir implica que no sabes cuándo jugarás el siguiente partido, lo que dificulta planificar otras actividades. Esto culturalmente es complicado y representa una de las principales debilidades del pádel en general. Sin embargo, el reciente auge del pádel ha generado una actividad social significativa. Las mujeres han encontrado en el pádel una experiencia socialmente enriquecedora, incluso mejor que la de los hombres, quienes generalmente tienen menos interacciones sociales de este tipo.
En el pádel, las mujeres encuentran un espacio donde practican deporte y, al mismo tiempo, se reúnen con otras mujeres para charlar y compartir. Generalmente, ocupan muchas horas en las mañanas, aprovechando los horarios menos concurridos, y suelen permanecer en la cafetería del club después de jugar, conversando, lo que antes hacían en cafeterías tras dejar a los niños en el colegio. Ahora lo hacen en los clubes de pádel, lo cual es excelente para nosotros.
Fabián Parolin: En términos de actividad pádel social deportiva, hoy día las mujeres superan a los hombres, que generalmente ocupan más los horarios post-trabajo o actividades similares. Aunque muchas mujeres también tienen horarios complicados, los horarios más demandados suelen ser ocupados más por hombres que por mujeres.
Comercialmente en los clubes, me atrevería a decir que la proporción es casi 50-50 entre hombres y mujeres, y a veces incluso hay más mujeres que hombres. Sin embargo, no sucede lo mismo en la competencia debido a que las mujeres enfrentan más problemas de disponibilidad durante los fines de semana por razones familiares o sociales, lo que es respetable y parte de su estilo de vida. Los hombres tienden a desligarse más de estas responsabilidades y podrían, por ejemplo, faltar a un matrimonio por jugar un partido de pádel, algo impensable para muchas mujeres. Esto hace que la competición femenina sea más complicada, no solo en Chile sino en todo el mundo.
Esta es una crisis global en el pádel, con excepciones como España, donde el pádel femenino es muy fuerte. En Argentina también se ha enfrentado esta crisis. Actualmente, en el circuito mundial, España domina casi completamente, con solo tres o cuatro jugadoras argentinas destacándose y el resto casi ausentes. Es un desafío social que estamos tratando de revertir, buscando alternativas.
Por eso, han surgido muchas competencias de corta duración, de solo un día o una mañana, que son más atractivas para las mujeres porque las perciben más como una actividad social. Sin embargo, para competencias serias se necesita disponibilidad completa, y eso es muy difícil de lograr.
NP: Ahora que hemos comenzado a hablar del ámbito internacional, ¿cuál es tu perspectiva sobre el pádel a nivel global para el año 2024? ¿Cómo proyectas el futuro del pádel en el escenario internacional?
Fabián Parolin: Premier marcó un antes y un después en el pádel. La Federación Internacional, junto con la estructura de QSI y las federaciones nacionales, generamos un cambio significativo. ¿Por qué? Porque desde la aparición de Premier, el crecimiento ha sido muy rápido y explosivo, aunque inicialmente pequeño, comenzando con solo 8 torneos el primer año.
El mundo del pádel cambió en el sentido de que la visibilidad a nivel mundial fue enorme. El World Pádel Tour hizo un trabajo espectacular en el desarrollo del pádel a nivel competitivo. Sin embargo, el World Pádel Tour se transmitía principalmente a través de aplicaciones como YouTube y, en muchas situaciones, bajo suscripción paga, pero no llegaba a la televisión mainstream. El gran logro de Premier es que está asociado con 5 o 6 de las principales cadenas televisivas del mundo. Hablamos de Bein Sports en Asia, otros canales en Europa, y en América con Disney, Fox Sports, ESPN, Star Plus, cubriendo todos los continentes y canales premium de estas redes.
¿Qué cambió? Pasamos de transmisiones que alcanzaban 100.000 o 150.000 personas, a cifras que considerábamos impresionantes, a transmisiones vistas por 15 millones de personas en todo el mundo. Por ejemplo, los torneos de Roland Garros y de Italia han tenido más de 15 millones de visualizaciones. Esto es crucial porque cambió la postura de las empresas. Grandes corporaciones vieron una nueva oportunidad de mercado y empezaron a invertir en los jugadores en cifras previamente inimaginables. Hoy, un jugador que antes era visto por 100.000 personas, ahora es visto por millones, y los contratos de los jugadores aumentaron de 250.000-300.000 euros al año a más de un millón de dólares.
Hoy en día, un jugador clasificado dentro de los 100 mejores del mundo puede vivir del pádel sin necesidad de enseñar o realizar otras actividades para financiarse, algo que antes solo era posible para los 20 mejores jugadores del mundo o las 10 mejores parejas. Ahora, todos dentro de los 100 mejores son profesionales dedicados exclusivamente al pádel, como ocurre en el tenis, aunque no podemos compararlo totalmente con el tenis, un deporte con más de 100 años de historia, mientras que el pádel profesionalmente tiene apenas 15 años, o incluso diría 10 años.
Fabián Parolin: Este año, Premier Padel tiene 25 fechas, 25 torneos distribuidos globalmente y organizados por regiones. En Sudamérica, por ejemplo, tendremos fechas consecutivas en Paraguay, Argentina y Chile, optimizando costos para los jugadores que se trasladan a nuestro continente. En Asia y Medio Oriente, los torneos se juegan en Arabia Saudita, con eventos en Riyadh y Doha, y luego en Qatar, cubriendo una región específica para facilitar la logística.
Una crítica común es la falta de público en las tribunas, como en el torneo que se jugó en Riyadh. Aunque las tribunas no estén llenas, millones de personas siguen los eventos por televisión. ¿Qué es mejor? ¿Tener un estadio lleno con 5.000 o 6.000 personas, pero solo 100.000 visualizaciones en YouTube, o un evento con 500 o 1.000 personas en la final, pero más de 10 millones de visualizaciones en todo el mundo? Es como el Super Bowl; lo que importa no es tanto el público presente, sino los millones que lo ven en todo el mundo.
Premier es un producto global. Recientemente firmamos un contrato impresionante con Red Bull, que ahora patrocina Premier Pádel y ofrece transmisiones gratuitas a través de la aplicación Red Bull TV. Cualquiera puede descargarla y ver el pádel gratis en cualquier parte del mundo, un gran beneficio para aquellos que no tienen acceso a las transmisiones en televisión.
Además, pronto anunciaremos una alianza comercial con un importante grupo periodístico en Chile, que será nuestra plataforma de transmisión para todos los torneos de la federación.
NP: Para cerrar, ¿qué consejo le darías a quienes están comenzando a jugar al pádel y toman una pala por primera vez?
Fabián Parolin: Esto es fácil, no existe ninguna actividad en el mundo que quieras desarrollar o aprender sin recurrir a la gente adecuada para ello; Aquí va un consejo: nosotros, como federación, ofrecemos cursos de pádel avalados y regulados por la Federación Internacional de Pádel, que han sido exhaustivamente estudiados y analizados en todo contexto. Organizamos una cantidad impresionante de cursos al año.
La gente no tiene idea de la cantidad de personas que se inscriben en nuestros cursos, tanto online como presenciales, superando las 200 personas anuales. Pero de esas 200, las que rinden los exámenes y aprueban no llegan al 10%, para que te hagas una idea. La mayoría hacen los cursos y luego no presentan los exámenes. Por ello, decidimos publicar en nuestra web la lista de profesores titulados y aprobados con certificado, ya que no basta con asistir a un curso para ser profesor de pádel.
En ninguna actividad del mundo te conviertes en profesor en tres días. Para eso están los cursos, porque luego tienes que rendirlos. Los cursos exigen enviar videos, realizar prácticas y cumplir ciertos requisitos, y la mayoría no aprueba. Muchos ni siquiera se presentan a los exámenes y luego muestran solo el certificado de asistencia. Asistir no es lo mismo que aprobar.
Hay otros cursos privados de distintos entrenadores a nivel internacional que no avalamos porque no están asociados a nuestros proyectos. Sin embargo, considero que cualquier nivel de enseñanza que tenga un respaldo académico es válido, si esos cursos son legítimos y respetados internacionalmente, los recomiendo.
Para aquellos que van a tomar un curso o hacer clases con un profesor de pádel, asegúrate de que ese profesor esté certificado por una entidad reconocida. Entiendo el auge comercial del pádel y que enseñar a jugar es un buen negocio en Chile, pero también es dañino enseñar incorrectamente porque luego debemos corregir esos errores. Cuando se enseña mal, es más difícil corregir que enseñar bien desde el principio.
Fabián Parolin: En especial con los menores, pido a todos los padres que, al inscribir a un niño en clases, se aseguren de que el profesor esté certificado, ya sea por nuestra federación, otra federación internacional, o por un curso que realmente tenga validez. Lamentablemente, en muchos casos, basta con que alguien juegue bien para empezar a dar clases, y eso es un error.
Saber jugar no es saber enseñar. Y sobre todo en la formación, porque dar clases de pádel a jugadores sociales aunque también es un error. Sin embargo, quizás ese jugador no tiene aspiraciones a competir y solamente quiere mejorar o dedicar una hora a la actividad física. Se conforma con eso y lo disfruta.
Pero en la formación de un niño, el asunto es grave; si un niño recibe una mala formación, nunca llegará a ser profesional, y corregirlo después de los 14 años es muy difícil. Ya está en la etapa de competencia. Es fundamental que los niños menores de 8 años sean instruidos por profesores de educación física con especialización en iniciación al pádel. Esto es crucial porque un niño de esa edad aún no tiene claro qué quiere hacer en su vida.
Inculcarle algo incorrectamente es un error y un fracaso. Nosotros debemos entrar en la etapa de formación donde el niño aprende y se desarrolla como deportista, y luego, si quieren, nos metemos de lleno en el pádel.
Agradecemos a Fabián por su tiempo y disposición, y a el Club del Bosque por recibirnos y brindarnos el espacio para poder realizar la entrevista.
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